Grande Days - A Way to Collapse (BLACK VINYL)
€15.00
Black vinyl. Shipping will start indicatively end of May.
No había que ser ningún visionario para darse cuenta de que Grande Days era un grupo a seguir de cerca. Spark, aquel EP de cinco cortes que sacaron hace tres años, ya evidenciaba que no nos encontrábamos ante un divertimento ni ante la enésima repetición de una formula preconcebida.
A Way To Collapse, su primer trabajo de larga duración, no sólo nos confirma esa impresión sino que nos sitúa delante de una banda con una madurez y una personalidad fuera de lo común. Lo primero a destacar es que éste es un disco valiente. Valiente porque, si bien recorre los senderos del post-rock y el indie tan manoseados y vaciados de contenido, lo hace con un afán explorador que devuelve el sentido a dichas etiquetas y rehúye de convencionalismos. Grande Days juega en el límite de los géneros, de los ritmos, del ruido y de las melodías. Arriesga, y lo hace con un gusto exquisito. Sin excentricidades ni recursos gratuitos. No en vano han recurrido a Xabier Erkizia para la producción, quien se ha convertido en un integrante más para la ocasión y ha empleado su destreza para retorcer los sonidos y exprimirlos hasta sacarles lo inesperado.
Éste es un disco dónde uno siente el placer de perderse, no porque suene estridente o extraño, sino porque se aleja de lo evidente y deconstruye el territorio para explorar nuevas posibilidades. No estamos frente a un ejercicio de estilo y, por mucho que no haya concesiones ni limitaciones autoimpuestas, el amplio abanico sonoro converge de forma coherente. Fruto de ello es el ambiente absorbente que rodea el disco, idóneo para el ensimismamiento.
El primer corte Brunch deja entrever texturas ruidistas en una canción que creíamos predecible. Mourn Song suena frágil e indómita al mismo tiempo y Shine es un perfecto ejemplo del olfato de los donostiarras, capaces de aunar tensión y sutileza de un modo envidiablemente exacto. La precisiónde Taskmaniac contrasta con la ambigüedad y la expansión de Colour Lights in Films, mientras que la terapéutica La Rhune bien podría haber salido del local de ensayo de unos Earth más luminosos de lo habitual. El disco termina con la fuerza de una casi post-hardcore Contagion y la delicadeza de la preciosa Demons, resultado de una especie de cruce entre la libertad de unos The For Carnation y la sencillez de Yo La Tengo.
Lo expuesto no es más que una especie de guía que intenta aprehender y cartografiar la propuesta de Grande Days. Sin embargo, todas las canciones tienen partes que se contraponen con las anteriores y ventanas que dan a paisajes más allá de los límites preestablecidos. La elegancia y la sensibilidad que se aprecian en este trabajo hacen que contemplarlo resulte agradable, aunque no apto para perezosos.
El viaje que nos propone A Way To Collapse no es previsible, lo cual lo hace
especialmente excitante. Son ocho canciones que componen una unidad y que nos llevan porcaminos sinuosos que oscilan entre lo amable y lo intenso. Pero, sobre todo y por muchos adjetivos que podamos emplear, este es un disco que hay que visitar y al que uno siente la necesidad de volver.